CUÁLES SON TUS INTELIGENCIAS

1.              ¿Cuáles son tus inteligencias?

Howard Gardner, estableció  ocho tipos de inteligencia: 

• Lingüística.
• Musical.
• Lógico-Matemática.
• Espacial.
• Corporal-Kinestésica.
• Intrapersonal.
• Interpersonal
• Naturalista.


Desde  entonces, su aplicación en el  ámbito educativo ha  ido en crecimiento. Su éxito en las aulas se basa en la idea de que, debido a estas ocho diferentes formas de pensar que existen, hay también diferentes maneras de aprender según la inteligencia que el niño tiene más desarrollada y, por lo tanto, debería haber también diferentes técnicas y herramientas  para enseñar a cada persona según su tipo de  inteligencia.

Por eso es fundamental, conocer cuáles son  las inteligencias múltiples predominantes en nosotros, para poder  ayudar a nuestro/as alumnos/as a descubrir  las suya e introducirlas en el trabajo diario en el aula.

Al realizar el test,  las inteligencias que más predominan en mí, aunque las puntuaciones son muy parecidas, son la Inteligencia Lingüística, la Inteligencia Visual  y la Inteligencia Intrapersonal. Por el contrario, las inteligencias que  menos predominan en mí con la Inteligencia Corporal y Musical. 

Estos resultados no me han extrañado, ya que confirman lo que espera encontrar. En las  inteligencias  donde obtengo un resultado más bajo, debería de hacer un esfuerzo por desarrollarlas.

1.  ¿Cuál crees que deberá ser tu trabajo personal para desarrollar aquellos aspectos en los que la puntuación es más baja?

Para desarrollar las  Inteligencias Corporal y Musical,  podría   potenciar las habilidades físicas como realizar juegos de manos, manejar distintas herramientas, utilizar el lenguaje corporal a la hora de comunicar, realizar más actividades físicas, aprender bailes nuevas, escuchar diferentes ritmos de diversas partes del mundo , y tratar de identificar la mayor cantidad de ellos…

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 ¿Has sido  consciente alguna vez de las inteligencias más evidentes de tus alumnos o compañeros? ¿Crees que  las personas que te rodean son consciente de sus inteligencias predominantes?

        Como cualquier docente observo a los/as alumnos/as y detecto cómo y qué aprenden mejor unos y otros. Existen alumnos/as con grandes dificultades en lengua y matemáticas (comprensión lectora) que luego son brillantes en música, así como alumnos brillantes en educación física pero a los que les cuesta superar otras áreas del currículo. 

         Respecto a la cuestión de si las personas que nos rodean son conscientes de sus inteligencias predominantes, creo que  todos/as intuimos de  alguna forma nuestras inteligencias más desarrolladas, ya que somos conscientes de tener más facilidad o disfrutar  mucho realizando algunas actividades y aprendizaje que tengan  relación con ellas. De igual forma, podemos adivinar las inteligencias predominantes en los demás si observamos su comportamiento, forma de ser, actuar y relacionarse ante distintas situaciones. Otra cuestión es si sabemos sacar provecho y explotamos estas inteligencias. 

¿Piensas que es importante personalizar o adaptar el aprendizaje en función de la Teoría de las IIMM ?

Los beneficios de trabajar las Inteligencias Múltiples en el ámbito escolar son muchos y diversos y diferentes  estudios los han demostrado

      Algunos de ellos son los siguientes

•  Motiva al alumno. Al tener en cuenta las inteligencias múltiples en el desarrollo de sus clases el profesor puede captar a la atención de los alumnos de forma mucho más eficaz, ya que no se centra solamente en las habilidades o procesos más habituales sino que incluye también actividades o proyectos que trabajan otras inteligencias, como la visual-espacial o la cinética-corporal, que despiertan el interés de aquellos niños que las tengan más activas de forma natural. Con ello se incrementa la autoestima, mejora el clima del aula y se reducen los problemas de disciplina.
•  Personaliza el aprendizaje. Con el trabajo de las diversas inteligencias en clase se busca una enseñanza a la medida de cada estudiante. El docente llega a todos los alumnos de forma más directa e individualizada y conecta con cada uno de ellos de manera mucho más profunda.
• Facilita la atención a la diversidad del aula. Al personalizarse el aprendizaje y trabajar las inteligencias múltiples se logra una mejor atención a la diversidad y una mayor integración de todos los estudiantes. Es más difícil que un alumno quede atrás porque se potencian al máximo las aptitudes según su tipo de inteligencia y el profesor conoce mejor sus necesidades, por lo que puede adaptarse a ellas y a su estilo de aprendizaje.
• Ofrece un aprendizaje más completo y real. Los alumnos desarrollan las diversas inteligencias y, además, son mucho más conscientes de sus fortalezas y debilidades y se conocen mejor a sí mismos: descubren qué les motiva, qué les gusta y qué les funciona mejor para aprender, para estudiar y, en general, en su vida cotidiana. El trabajo por inteligencias múltiples se acerca más al mundo real y, por lo tanto, les prepara mejor para el futuro y para su desempeño en la vida adulta.
•    Enseña a aprender a aprender. Más que centrarse en materias o en transmitir información, la aplicación de la teoría de las inteligencias múltiples en el aula apuesta por transmitir al alumno diversas estrategias y poner a su alcance herramientas para que sea protagonista del proceso de enseñanza. Empodera al estudiante para que sea capaz de construir su propio aprendizaje.
•   Potencia muchas habilidades y destrezas. Trabajar las diferentes inteligencias facilita que se trabajen al mismo tiempo aptitudes de todo tipo: desde las habilidades sociales, el oído musical o la creatividad hasta las destrezas motrices, la toma de decisiones, la lógica o la resolución de problemas.
•  Fomenta la innovación educativa. Por su flexibilidad y versatilidad, la aplicación de la teoría de inteligencias múltiples permite e incluso facilita la implantación en el aula de nuevas metodologías como el trabajo por competencias o por proyectos, el aprendizaje colaborativo, la gamificación o la flipped classroom.
• Proporciona resultados más significativos. Ofrecer al alumno distintos modos de aprender y diferentes formatos y posibilidades para expresar lo aprendido permite al profesor obtener unos datos mucho más cercanos a la realidad del estudiante y, por lo tanto, una evaluación de sus resultados mucho más certera. De este modo, el docente no solo descubre el grado de adquisición de conocimientos de manera mucho más detallada, sino que además conoce mejor a sus alumnos, sus capacidades, su forma de trabajar, sus necesidades o las áreas en las que deben mejorar.